El seguro contra Todo Riesgo Automotor ampara la responsabilidad civil para circular, el robo e incendio total y parcial y la destrucción total, pero además cubre daños parciales que pueden ser ocasionados por el propio Asegurado o por un tercero.
El dato más importante de este tipo de seguros es que siempre tienen una franquicia a cargo del Tomador o Asegurado de la póliza. Esto es un monto o porcentaje sobre el valor del vehículo del cual se hace cargo el asegurado, y a partir de ese monto se encarga la compañía aseguradora.
Así, cuando por un accidente o distracción le ocasionás un daño a tu auto cuyo arreglo cuesta $ 15.000 por ejemplo y tenés una franquicia de $ 7.500, tendrás que abonar ese monto y la diferencia la paga la compañía.
Igual situación se da cuando encontrás tu vehículo dañado sin conocer el autor o simplemente te choca una persona que no tiene seguro.
En el caso de un choque se dan dos situaciones:
- Si fue por tu culpa: pagás la franquicia y el resto lo paga la compañía.
- Si fue por culpa del tercero embistente: pagás la franquicia y luego debes reclamarla a la compañía aseguradora del tercero. La diferencia la reconoce tu compañía.
Suelen haber compañías de seguros incluidas en el sistema CLEAS mediante el cual ante un siniestro, tu compañía se encarga del arreglo de tu vehículo y luego le reclama a la del tercero embistente.
Para ver si tu compañía está en CLEAS, ingresá aquí: http://www.cleas.com.ar/
Para más información o cotizar tu seguro, logueate en nuestro sitio y envianos una solicitud: https://www.estudioperezcarretta.com.ar/ingresar